Paseo a Peumo-polis

Lugar: Los videos del Rodoviario de Rancagua.
Hora: Mediodía.
Fecha: Domingo 29 de Enero 2006

Nos juntamos con Liber para almorzar en algún pueblo random y aprovechar de pasear, conversar, ponernos al día con nuestras vidas.

Nos subimos a una micro que decía "Doñihue-Coltauco-Peumo-Las Cabras", era la primera a punto de partir y nos subimos.

Después de pasar la caña del día anterior con mucha agua mineral recorriendo Lo Miranda, Doñihue, Cerrillos y Coltauco, sentí el llamado de la naturaleza y en una doblada de la micro a una calle de lo que prometía ser un pueblo, nos bajamos.

Peumo-polis está lleno de colores, olores, y texturas, se siente ese silencio ensordecedor de la inmensidad del campo, adornado con sonidos de agüitas que corren, los pájaros "uu-uu", y sobre todo la serenidad que se vive en el lugar.

Después de estar echados en la plaza disfrutando de un sol de primavera y con ganas de comer humitas y sandías, nos lanzamos a la búsqueda de un restorán o similar en el pueblo.

Llegamos a un pasaje con el restorán "Las Palmeras" metido en medio, con la promesa de encontrar allí humitas, pero estaba con la puerta abierta y nadie en el restorán, sólo unos gatos nos recibieron. Seguimos buscando en el "Gordito", el "Rojitas", y el que estaba frente al banco, hasta que atinamos a entrar a preguntar como último recurso a una cantina aledaña al banco.

Allí había dos tipos sumergidos en la penumbra, rodeados de muchas modelos con bikines rojos , negros, o verde-amarillos (dependiendo de la marca de cerveza o malta), y acompañados de sus cañitas...

Raul: "¡Hola!, una consulta: ¿ Aquí tienen comida o copete no más ?"
Peumo-pólita: "Nooooo... puro copete..."
R: "¿ Y no sabe dónde podemos conseguir humitas ? "

El desconocido Peumo-polita nos dió una detallada lista de restoranes, todos a los cuales ya habíamos ido... nos preguntó cuántos éramos, de donde veníamos, y si teníamos ganas de caminar...

P-p: "Puede ser el restorán de mi amigo Hugo (golpeándose el pecho con la palma), pero queda leeeeejos...¡3 cuadras!, por aquí mismito derechito por esta calle..."
R: "¿ Pero está seguro que son 3 cuadras ?"
P-p: "Siiiii... mmm, también me podría comer unas humitas..."
R: "¿ Almorzó ?"
P-p" "No"
R: "¿ Vamos ?"
P-p: "¡Ya poh!, llama un taxi ahí en la esquina..."

Y partimos donde Don Hugo, un restorán que NO quedaba a 3 cuadras y NO quedaba derechito por la misma calle, nos fuimos en un taxi de un tipo que gano 300 millones en el Kino, amigo por supuesto de nuestro camarada Peumo-pólita, y con afición por cazar conejos...

Llegados al restorán, fuimos ungidos los sobrinos de nuestro nuevo "Tío": Don Norberto "Pollo" Santelices (nombres modificados por la privacidad del hombre), un hombre nacido en Providencia, Santiago de Chile, el 22 de Junio de 1950, reputado Publicista y miembro de la farándula Peumo-pólita, donde se ganó su apodo de "Pollo" gracias a sus dotes artísticas en que imitaba al Pollo Fuentes.

Junto a una carne al jugo con arroz, una cerveza y su cañita, recorrimos algunos pasajes de su vida, sus relaciones de influencia y poder con el Alcalde de Peumo-polis y el ministerio de Justicia, la profunda amistad con Don Hugo, el taxista millonario y todo Peumo-polis, las cajas de ciruelas que funcionaban como afrodisiaco y plumas de galantería en los mozos tiempos en que seducía parroquianas, sus recuerdos de juventud en los festivales musicales, sus hijos, nietos, sus penas que lo han marcado, sus conocimientos de Inglés, su hijo becado en el Barros Arana, su notable orgullo por su voz y su pelo sin ninguna cana. De un momento a otro nos pregunta: "¿ Y ustedes son pololos ?", le respondimos con soltura que no, y ese fue el principio del fin de la alegría y dicharacherismo del Tío Norberto.

Puso cara desencajada, como de segmentation fault y nos miraba alternada y fijamente tanto a Liber como a mí.

Liber toda preocupada trataba de explicarle esta moderna (y probablemente estúpida, bajo Axioma de Guchi) idea de la amistad entre hombre y mujer pero el Tío Norberto no salía de su estado de absorta e incrédula sorpresa.

R: "¿ Pero cuál es problema Tío Norberto ?"
N: " ¡ Naaaaaadaaaaa ! :D .... ¡ salud !"

De vez en cuando, como para saber si estábamos mintiéndole o si el estaba demasiado borracho, le decía a Liber "Pucha's que es linda uté...", a lo cuál Liber respondía graciosamente con un "¡ Gracias !" demasiado nervioso, y a continuación el Tío me pedía disculpas por si se estaba pasando de la raya...

Cuando terminada la comida Liber fue al baño, Tío Norberto se sincera:
" Yo, estoy viejo, tengo 55 años, y mi tiempo ya pasó, esto cagaaaao..." mira taciturnamente la caña chasqueando la lengua en la boca con 3 dientes delanteros menos, apoyando sus manos entrelazadas sobre sus muslos mostrando una sosegada resignación "... y a mí me gustaría estar con una mujer como ella, me gustaría tenerla, ¿me entiendes?" ... "Pero ... usted habrá tenido sus momentos de gloria ¿ no Tío ?"..." Siiiiii, he tenido muchas mujeres poh..." , "ya pueh, ta bien", "Sí, pero toy cagao..." a lo que llega Liber y Tío Norberto la mira ni siquiera con lascivia, sino como quien mira esa estrella que nunca ha de alcanzarse, no importa en cuantos planetas, estrellas y cometas se haya clavado la bandera, una resignación levemente resentida, y sobre cualquier cosa meláncolica..."Linda mujer tienes a tu lado..." concluye...

Después trató de reanimarse un poco, ya en pos de jugársela con el miedo del que no tiene nada que perder, pero usando palos y cuchillos en los tiempos de las armas químicas y rayos láser: "¿ Quieren que les cante una canción ?" a lo que respondemos afirmativamente, entonces, aclara la garganta y entona una nota bastante alta: "¡¡¡Miiiiiii-Do-Le-Miiiiiiiii!!!", y nos desafía a hacer lo mismo... claramente no podemos, le decimos.
Hace una pausa donde nos comenta sobre los cajones de ciruela que tiene en casa, mientras se pasa la mano por el pelo peinado impecablemente... no funciona (obviamente)...le repite (muchas veces de hecho) a Liber lo linda que es, decorando una de esas ocasiones con un coqueto y sonoro beso volador cuya sonrisa final deja ver su picarona sonrisa... tampoco funciona..."¿Quieren que les cante una nota más alta?" y empieza a aclararse la garganta nuevamente... en el proceso se le escapa un "chancho", que esconde ágilmente con una tos notoriamente maquinada (técnica aprendida en el 5to dan de cantina), y se larga de nuevo: "¡¡¡Miiiiiii-Do-Le-Miiiiiiiii!!!", mucho más alta que la anterior.


Pedimos la cuenta y un taxi (claro que sí, Peumo-polis es grande), y nos fuimos del restorán de Don Hugo. Llegamos cerca de la carretera, y nos bajamos del taxi... Tío Norberto, a pesar de ir a otro lado, se bajó también del taxi. Se acerca el momento de la despedida, le doy un fraternal apretón de manos, dejando abierta la promesa de comer esas ansiadas humitas una próxima vez, a lo que Tío Norberto se despide rápida y nerviosamente... se acerca a Liber con las dos manos fijas hacia los costados de su nuca, sostiene su cabeza con firmeza, Liber levanta las manos temiendo cualquier cosa y con los musculos de sus puños pre-contraídos, Tío Norberto se aproxima haciendo crecer sus labios de manera desmesurada para el tamaño de su rostro, Liber se corre olímpica y felinamente..... ¡Splash!....

Dos gigantescos besos estallan como flamantes rosas rojas sobre los firmes y lozanos pómulos de la princesa cósmica que pasa fugazmente por el cielo Peumo-pólita...

... o como dos ventosas ásperas y escabechadas que se pegan con violencia y rigidez, afirmadas en unas pesadas pezuñas que oprimen...

Como sea, me despido nuevamente de nuestro gentil anfitrión, y nos vamos con Liber de Peumo-polis, dejando un Tío nuevo, un amigo, su deliciosa apacibilidad, sus perfumes y sonidos, las cañitas y los cerros, en un bus que por suerte se iba a Santiago, atontados por la peculiar y pintoresca experiencia, al lado de la ventana, pegoteados de calor...